CRAPULEANDO
Creo
que nunca había sido tan rápido en escribir una crónica, pero la verdad es que
tengo dos buenas razones para ello. La primera es que mi memoria empieza a
fallarme de manera alarmante, mis neuronas deben estar suicidándose de manera
masiva a un ritmo tan frenético que ni siquiera el vertiginoso avance de mi
presbicia es capaz de igualarlo: olvide el sombrero en Murcia, olvide el numero
pin del móvil y no pude publicar mis desgracias del fin de semana en el
Facebook y lo peor de todo, olvide echar al coche los cedés de música, asi que
Vanessa se paso todo el viaje de vuelta martirizándome con anagramas imposibles
e irresolubles ( por el amor de Dios, decidme que cojones puede haber en CHORIFANTE).
Ahora lo único que espero es olvidar lo antes posible mi esperpéntica actuación
en el torneo y que vosotros, por vuestro bien, olvidéis esta patética crónica
con mayor prontitud si cabe.
La
segunda razón, y no por eso menos importante que la primera es, que a pesar de
que ya han pasado más de 72 horas desde la cena del sábado, aun no estoy fuera
de peligro, mi medico ha sido muy claro después de explicarle lo que comí y en
principio no me daba ninguna esperanza, a Dios gracias mi curtido estomago ya
ha sobrevivido a dos paellas Valencianas y al bufet libre del mundial de Santa
Susana, asi que con suerte si no me muero en los dos próximos días, saldré de
esta. Aun siendo asi, hare gala una vez mas de mi impenitente optimismo y
prefiero dejar mi última voluntad en forma de crónica póstuma.
Yo,
empero, espero esperanzado que no sea la última…vosotros ya imagino que esperáis
alborozados que si lo sea.
Asi
comenzaba esta crónica el martes cuando empecé a escribirla, hoy, pasados varios
días y ampliamente superado(al menos en premura) por otras crónicas, entenderéis
que lo escrito anteriormente no tiene ningún sentido. Lo lógico pues, seria
empezarla de nuevo redoblando mis esfuerzos para escribir algo original y único…pero
no tengo tiempo ni ganas y considerando que de todas formas aunque la
reescribiera tampoco puedo asegurar que tuviese mucho más sentido que dejándola
asi, optare por la solución más fácil e ilógica y me limitare a poner este
parche en un vano intento de salvar una crónica que claramente hace aguas.
El
camino hasta Fuengirola transcurrió plácidamente y sin ningún sucedido
susceptible de ser relatado, bueno, en realidad si hubo uno, lo cierto es que
últimamente en los viajes muy largos mi pierna derecha me duele horrores y esta
vez mucho más que en otras ocasiones, yo esperaba disponer de mi nuevo Qashqai con control de crucero para el viaje pero por
desgracia no pudo ser, de todas formas para no escandalizar a mis inocentes
lectoras, ni provocar la insana envidia de mis libidinosos lectores obviare
entrar en detalles sobre como conseguí
accionar el acelerador.
Estaba
deseando llegar al hotel, las amables y bellísimas (aunque parezca mentira se
puede ser ambas cosas a la vez) malagueñas salerosas nos habían prometido
invitarnos a un par de copas a modo de recepción, asi que me las “prometían “muy
felices hasta que- mi gozo en un pozo- me dieron un par de vales que con suerte
logre canjear por un par de cervezas las cuales juraría que vi a la camarera
llenar directamente del cubo de la fregona.
Para resarcirnos de aquel fiasco fuimos al Lizarran y arrasamos
con todas las existencias, además de con la paciencia de los pobres camareros
que intentaron infructuosamente explicarnos que los palillos no se comían, había
que guardarlos para poder hacer la cuenta, que vergüenza pase.
Después,
cometiendo un error imperdonable, acepte jugar una partidita con la debutante
Isi Guarino para enseñarle cómo funcionaba el juego en tablero, en justa correspondencia
ella me enseño como ganarle al capullo que intenta explicarte como jugar a un
juego al que ya sabes jugar. Y como colofón una última partida en la habitación
de Teresa, por supuesto que también la perdí. Por cierto, creo que a Mari
Angeles empezó a afectarle el chacolí trasegado
durante la cena, porque dijo que se iba a dormir a nuestra habitación y que yo
me quedara allí a jugar la revancha…por supuesto que no acepte, no seáis mal
pensados.
El
torneo comenzó con puntualidad británica… y con un par de horas de retraso. Sé
que no vais a creerme aunque os jure y perjure
que Santi por primera vez en su dilatada vida y sin que esto sirva de
precedente había olvidado el pen drive con el swiss perfect , lo olvido justo
donde lo olvida siempre en todos los torneos, encima de la ropa interior que tenía
preparada para echar en la maleta. Efectivamente, es fácil deducir que Santi se paso todo el torneo sin…….pen
drive.
En
ronda 1 me toco con el señor obscuro, ignoraba de donde le venía ese
sobrenombre, bueno, al menos lo ignoraba hasta que vi la mierda que llevaba en
las uñas, estaban más negras que mi futuro en el torneo, que falta de
curiosidad (y no me refiero a la sed infinita de conocimientos), eso sí, me
hizo 500 puntos en 11 turnos, como comprenderéis, asi es imposible ganarle.
En
ronda 2 una partida muy igualada con María José Monreal, al final me la jugué
comiéndome la Q a sabiendas y rogando a San Impugnacio que no consiguiera
suficientes puntos para pillarme, gane por los pelos.
En
ronda 3 me toco el súper presi, fui a remolque hasta que me jugué un ACULADOS
que me puso 21 por delante, pero con un atril en el que lo único bueno era el
filo para cortarse las venas, perdí en el descuento. A Santi lo vi muy cómodo,
seria por jugar sin pen drive.
Ya
sabeis que en cuestión de comida lo mejor es fiarse de mi excelente criterio,
por lo tanto y siguiendo mis sabios consejos, la mayoría de jugadores se
encaminaron hacia el centro comercial a comer bazofia prefabricada, mientras
tanto yo me fui a un chiringuito a la orilla del mar a comer pescaito frito y
unas gambas tan frescas que tenían que atarlas al espeto para que no huyeran.
A
los que no conseguí despistar fue a Vanessa y Novoa que muy hábilmente me
siguieron. De todas formas confieso que mi estratagema no salió como yo había
planeado y todos sobrevivieron consiguiendo jugar las partidas de la tarde sin
contratiempos.
Tras
la siesta en ronda 4 tuve mi deseada y pospuesta revancha con Teresa, esta vez
sin pijama, una partida muy igualada decidida en el descuento y con un bonito
TROTERO de su parte.
En
ronda 5 con Yaiza no vi un EROSIVAS en mi segundo turno y me jugué un VIROSAS inválido,
un mal comienzo que ya no pude remontar, perdí 403-528.
En
ronda 6 me toco jugar con Mari Angeles mí, hasta entonces, adorada esposa, me
metió 5 scrabbles y suerte que no valió un nonuple con TOLDEARA, hubiera sido
humillante, de todas formas me hizo 550 puntos.
Sin
duda mi mejor partida del torneo fue en ronda 7, gane sin problemas al bye con un despliegue
de vocabulario y estrategia apabullante y conseguí terminar la jornada con tres victorias y cuatro
derrotas. Patético sin duda.
Dicen
que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra,
pero creedme que esto no incluye a los dueños de Karaoke, tras el penoso
espectáculo del año pasado la noticia de un nuevo torneo de Scrabble corrió
como la pólvora por la Costa del Sol y desde Málaga hasta Algeciras todos estaban
misteriosamente cerrados por reformas. Jajaja…que ilusos, no sabían que
contábamos con Pingus para guiarnos hasta el karaoke prometido aunque para ello
tuviésemos que cruzar el mismísimo infierno, de hecho creo que allí fue donde paramos a cenar.
Si
alguna vez tenéis que viajar a no importa que recóndito rincón del planeta, ni
se os ocurra hacerlo sin que Pingus os aconseje un buen sitio para comer, por
ejemplo si viajáis pongamos …a Nueva
York, seguro que os aconseja algún excelente restaurante del Bronx, en algún
callejón oscuro y en el cual, si tenéis la suerte encontrarlo y de que en el
camino no os apuñale algún yonqui con síndrome de abstinencia podréis degustar
una exquisita hamburguesa hecha con carne reciclada del contenedor de algún Mac
Donald y por tan solo 15 pavos.
El Gaditano
olía a aceite de camioneta requemado a kilómetros de distancia, solo asi se
explica que encontráramos aquel antro con lo escondido que estaba. Mi dilatada
experiencia me dice que nunca tienes que fiarte de las apariencias,
efectivamente, fue mucho peor aun de lo que aparentaba, a Dios pongo por
testigo que nunca jamás volveré a fiarme …de mi dilatada experiencia.
Nos recibió un camarero sin el mas mínimo
aspecto de ser de Cádiz, es más me jugaría todo mi patrimonio a que aquel tipo
no tenía ni repajolera idea de donde esta Cádiz. Mari Angeles en un rapto de
sentido común intento levantarse para largarse de allí antes de que fuese demasiado
tarde, pero fue incapaz de despegarse de la silla. Los vasos los sacaban fresquitos
del congelador pero era para que no viésemos la roña que tenían, eso sí, tuvieron un gran
detalle nos sacaron unos platos con un aperitivo mientras esperábamos, hasta
que comprobamos horrorizados que aquello no era el aperitivo, eran restos de comida y al parecer bastante antiguos, pero
no me atrevo a aventurar una fecha a menos que pudiera hacer la prueba del Carbono 14, ni el mismísimo Don
Limpio armado con un arsenal de Fairy hubiese sido capaz de despegar aquello.
Antonio Álvarez un poco mosqueado pregunto al camarero:
-Oye
perdona, supongo que este pescado será de total confianza, ¿no?
-Por
favor caballero, la duda ofende, ¿que si es de confianza?, algunas de estas
gambas llevan ya meses con nosotros, casi podríamos decir que son uno más de la
familia.
Álvaro
Noguer empezó a ponerse pálido:
-Lo
que ha querido preguntar es, ¿que si es pescado fresco?
-Por
supuesto, fresquísimo, está en el congelador desde el año pasado.
La
cuestión es que al final nos comimos todo lo que nos pusieron, regado con
varias jarras del agua del desagüe del lavavajillas y que el camarero llamaba eufemísticamente
sangría, eso sí, previamente tomamos la precaución de redactar testamento y de
avisar a una ambulancia para ir ganando tiempo, ya se sabe que en estos casos
un minuto puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
Pingus seguía
insistiendo en que era un sitio muy barato y que la comida no estaba tan mal, a
lo que el maestro Álvarez contesto: “Todo dependerá de que nuestro estomago sea
capaz de mantener en su interior esa comida el tiempo suficiente para digerirla
y eliminarla de nuestro organismo por el cauce habitual, sin tomar atajos”
Yo
estaba deseando volverme al hotel, pero Antonio expreso su última voluntad,
cantar Mi unicornio azul antes de diñarla, fui incapaz de negárselo asi que vagamos
como almas en pena en busca de algún karaoke donde no hubiesen oído hablar de
nosotros, milagrosamente encontramos uno allá donde Cristo perdió la alpargata.
En aquel tugurio eran todos ingleses, por suerte el inglés de Pingus es
bastante parecido al que hablaría un irlandés borracho y conseguimos pasar
desapercibidos, al menos hasta que perpetramos a dúo “señora” de Rocío Jurado,
espero que hayan desaparecido todas las pruebas del delito.
La
lista de canciones era rarísima, había un tema de Los chacales de Tijuana que
seguro le habría encantado a Ayala, pero lo más gracioso es que estaba escrita
sin letra Ñ y encontramos una canción que se titulaba “Estrenando un nuevo
ano”, por supuesto que nadie se atrevió a cantarla, aunque Álvaro Noguer estuvo
a punto. La cosa ya estaba degenerando y pensé que una retirada a tiempo es una
victoria, asi que pille un taxi y me fui para el hotel con la vana esperanza de
despertar el Domingo y que todo aquello solo hubiese sido una mala pesadilla.
En
ronda 8 me deshice con facilidad de Isabel.
Y en
ronda 9 una esperadísima partida con Rick, yo tenía una cuenta pendiente con él,
concretamente un RATONEES que me coló en un torneo de Madrid, por los pelos no
pierdo una partida que tuve controlada en todo momento, en la última jugada me
puso un PISOTEO de 97 puntos y con 20 de descuento en mi atril.
El
Rey de la colina me emparejo con Marina Melero, si le ganaba Mari Angeles tenía
opciones de llevarse el sub-1800, pero lamentablemente, me acorde de la paliza
que me había metido en la ronda 6 y aunque lo intente con denuedo perdí,
jejeje.
Antes
de la entrega de premios se produjo una situación rocambolesca que intentare
explicaros con mi habitual precisión narrativa, todo vino a consecuencia de la
tan traída y llevada acumulación o no acumulación de premios:
Álvaro
Noguer se proclamo brillantemente y con total merecimiento campeón absoluto del
torneo y por ende también campeón de Andalucía, segundo clasificado del torneo
Juan Novoa, tercero en discordia Javier Peláez que no se lleva nada porque en
esta ocasión no hay premio para el tercero, mejor sub-1800 Marina Melero y
mejor debutante Isi Guarino.
Como
veis hasta aquí todo está meridianamente claro, hasta que se plantea la
cuestión de que no se puedan acumular dos premios y aquí empieza el lio: en
principio Marina no está muy por la labor de ceder el sub-1800, a no ser que al
final le llegara a ella el de campeona de Andalucía, en ese caso el sub- 1800 pasaría
a Ángel Malpartida que se lo cedería como todo un caballero que es a María José
Monreal, Isi Guarino es muy improbable por mucha generosidad que cundiese entre
los participantes, que llegase a alzarse con el segundo premio, por tanto en
principio conserva su trofeo de mejor debutante, toda vez que es la única que
debuta, siempre y cuando no decida cedérselo a la camarera del hotel que es una
apasionada del Apalabrados. Peláez en principio no puede ceder nada, aunque se
mantiene expectante ante la posibilidad cada vez más probable de quedar primero
y segundo al mismo tiempo, conociendo como lo conozco, seguro que cedía el
segundo premio a María de Arcos y el primero a José Montes, que ya no podría cederlo
porque estaba en Granada. Novoa es un firme detractor de la cesión de trofeos,
asi que es muy difícil que se plantee siquiera ceder su segundo premio, eso sí,
igual podría plantearse (caso de que se lo cedieran a el) ceder el de campeón
de Andalucia a Mavi Carretero, que por
cierto tuvo un excelente papel como jueza. Paradójicamente Álvaro Noguer, en
ese momento no puede ceder ningún premio porque increíblemente no le ha
correspondido ninguno, por suerte la camarera en un acto de generosidad sin
precedentes le cede a Álvaro el premio al mejor debutante. Y yo, por si las moscas
empiezo a hablar con la Z y con un más
que patente acento Granaino a ver si suena la flauta.
Estoy
cansado, esta crónica está resultando demasiado larga y si al principio no sabía
cómo empezar, ahora no se bien como terminarla pero no tengo más remedio que ir
finiquitándola. Mi agradecimiento eterno al club Malacitano y a sus malagueñas
salerosas que quitan el sentío, su torneo es claramente mi favorito del
circuito y amenazo con volver si están lo suficientemente locas como para
organizar otro. Mi animo a Isi Guarino para
que persevere y asi algún día no muy lejano quizás llegue a jugar al Scrabble
tan mal como yo. Mi más sincera enhorabuena a todos los ganadores y también a
todos los que no cenaron el sábado en El Gaditano y mi más sentido pésame a
todo el que haya decidido leer este galimatías.
PD:
Todos conocéis mi capacidad inagotable de escribir a base de dobles sentidos y
elipsis, aun asi por si alguien no lo ha pillado, cuando digo que Santi Rosales
estuvo todo el torneo sin pen drive me estoy refiriendo a que estuvo sin cal…cetines
y cuando hago referencia a con que presionaba el acelerador del coche, me estoy
refiriendo a…a eso mismo que estáis pensando todos.
ELCRAPULA
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