domingo, 26 de mayo de 2013

VIII TORNEO DE MADRID

CRAPULEANDO



Soy un tipo muy  irreflexivo amen de políticamente incorrecto y a veces suelo decir cosas inconvenientes de las que más tarde termino por no arrepentirme, no es ningún secreto por tanto que el  Torneo de Madrid no era uno de mis favoritos:  la sala no me gusta demasiado, es muy pequeña y me termina resultando algo claustrofóbica, el barullo del centro de la capital me agobia sobremanera, es mucho más caro que la mayoría de los torneos y para mí que suelo viajar en coche es un gran problema el del aparcamiento, sin contar que en “mi primera vez” no me dieron ni agua…sin embargo en esta ocasión un cumulo de circunstancias, entre ellas el formato reducido del torneo que me permitía ahorrarme una noche de hotel, me hicieron decidirme a asistir, aunque reconozco que sin excesiva euforia, y me vi gratamente sorprendido, hacía tiempo que no lo pasaba tan bien, los Atrileros fueron unos anfitriones estupendos y me hicieron sentir como en casa colmándome de atenciones y cariño ( quiero creer que no fue para garantizarse una crónica favorable y si fue para eso, lamento deciros… que dio resultado, ¡ladrones!) en fin, como dijo Aristóteles (creo???) si errar es de humanos, rectificar es de estúpidos y quien mejor en ese caso para hacerlo que yo, rectifico y a partir de ahora el Torneo de Madrid pasara a ser uno de mis favoritos.
Y bien, tras esta soporífera y meliflua introducción que supongo que habrá hecho desistir al menos a la mitad de los incautos que empezaron a leer esto, vayamos a lo que de verdad importa: ¿Qué hay de mi lomo embuchado? Lo espero en los próximos días.
Lleguemos a Madrid el Sábado a las once y tras dar varias vueltas por el centro sorteando tres manifestaciones, dos acampadas, la marea blanca y la cola del Reina Sofía, logre aparcar, un par de horas más tarde, a unos quince kilómetros del Persal. Hacía mucho frio, llovía y soplaba un viento gélido, aun asi, conseguimos llegar a nuestra pensión sanos y salvos, aunque al borde de la congelación, nuestro Hostal de 55 pavos la noche solo alojamiento dejaba mucho que desear, aquello solo lo arreglaba una buena comida y en eso tuvimos suerte, topamos por casualidad con el bar Triana y degustamos una gran cantidad de tapas a cual mejor y donde comí las mejores croquetas de jamón ibérico que he probado nunca, lástima que a la vez fuesen también las más pequeñas, después un chocolate con porras y mi ánimo mejoro muchísimo, ya estaba dispuesto para perder con quien fuese.
Aquel parecía que iba a ser un torneo de sorpresas, después de que inexplicablemente Juan Novoa hubiese ganado la Dupli matutina, yo, mas inexplicablemente aun, derrote en primera ronda a Neme Moreno, un ROZNAIS de salida por 102 puntos seguido de un LUSITANO me pusieron en seguida 150 puntos arriba, aunque al final tuve que sudar tinta para ganar de 30.
Pobre Neme, para colmo cuando salió a tomar el aire y estaba con su libreta comentando la partida, se le acerco un tipo de dudoso aspecto que le pidió una caña de cerveza y una ración de chopitos.
Después de ganar en primera ronda contra un rival difícil no podía permitirme más frivolidades, en un torneo a tan solo siete rondas, una victoria mas y podían irse al garete todas mis aspiraciones y no podía defraudar de nuevo las expectativas de todos los que desconfían de mi.  Aun asi me costó cambiar el chip y a punto estuve de ganar en ronda 2 a Montse Hergueta en una buena y OLEDERA partida, 528 a 487, necesitaba un par de miguelitos para calmarme.
En ronda 3 Wilfredo Velosillo no me dio opción, conseguí remontar mi desventaja inicial hasta llegar al 226-223 y a partir de ahí hizo 293 puntos en cuatro turnos que me machacaron.
Yo estaba muy cabreado y vino a pagar los platos rotos María Marta Gismondi, 676 puntos, cinco Scrabbles con nonuple incluido y poco pudo hacer ante eso.
Yo ya tenía hambre, la gente se dio cuenta de ello y desaparecieron todos como por ensalmo, pobrecitos, no saben que ahora estoy a dieta, debería haberse dado cuenta de ello al ver mi estilizada figura.
Si hay algo que me gusta de Madrid, es la amabilidad con que te tratan en los restaurantes, en la mayoría te echan a patadas si no reservas con un mes de antelación (la verdad es que en otros te echan a patadas después de haber cenado), al final entremos en un sitio del que ya nos fue imposible salir, estábamos incrustados en la barra, nos sirvieron unas cervezas y un aperitivo mientras esperábamos y para cuando al fin tuvimos mesa libre estuvimos dudando seriamente si sentarnos a cenar o acudir urgentemente a un hospital para intentar salvar el oído a Yolanda después de sufrir rotura de tímpano con los gritos de la camarera, obviamente lo primero es lo primero asi que nos sentemos a cenar. Estaba todo buenísimo, un poco estrechos eso si, además cuando estábamos en plena tertulia de sobremesa la amable camarera vino y muy amablemente nos conmino a pagar rápido y a irnos que había gente esperando.
Necesitaba un poco de relax y conseguimos encontrarlo en un local en el que la media de edad era de 101 años y eso metiéndonos a nosotros en el saco, pero se respiraba paz allí, fue un momento mágico, sobre todo cuando empezaron a tocar el piano en directo…no lo olvidare nunca. Por cierto, no preguntarme como se llama ese local o donde esta, porque se me ha olvidado.
El Domingo en ronda 5 me enfrente a J.J. Novoa, partida igualada como todas las nuestras, esta vez casi consigo ENDOBLARlo pero un Scrabble suyo in extremis y una mala táctica mía con la Q me condujeron a un nuevo fiasco.
Y aun quedaba lo peor, en ronda 6 con Clara Tengonoff perdí una partida que de diez veces tendría que ganarla al menos once. Creo que esto fue debido a que me encontré con una Clara que venía con mucha moral tras batir uno de los records más difíciles del circuito, si parecía imposible superar a Angels Lopez Millan tras su jugada de siete puntos utilizando un comodin en el Torneo de Murcia, Clara lo pulverizo ampliamente: ¡¡¡27 puntos utilizando los dos comodines y la LL!!! ¡¡¡Espectacular!!!
Y para cerrar mi patético torneo, penúltima mesa contra Javier Cazorla, un debutante que no podía entender que DISQUERA sea válida cuando todos sabemos que es DISQUETERA, en fin cosas del Lexicón, al final 523 a 347.
Enhorabuena a todos los ganadores: J.J. García Novoa ganador de la duplicada y del premio al mejor sub-1200, a Serge Emig segundo de la Dupli y segundo también del clásico ( genial el francés), a Neme Moreno tercero de la Dupli, a Pablo Bach mejor sub 1800 del clásico, a Yvette tercera clasificada del clásico, al ganador del torneo Carlos Puente y al debutante José Antonio Lozano que gano tanto en la Dupli como en el clásico, gran debut, aunque creo que le sigue gustando mas el ajedrez.
La melancolía ya embargaba mi alma, solo nos restaba despedirnos de todos, comer para reponer  fuerzas y regresar a casa con la enorme pena de abandonar Madrid pero con el deseo renovado de no volver nunca más…al menos hasta el próximo torneo que organicen nuestros amigos Atrileros.
Después de que en dos restaurantes nos echaran con cajas destempladas y en otros tres nos tomaran reserva para cenar el Martes encontremos un sitio que no prometía demasiado pero en el que comimos aceptablemente bien, durante la comida Pablo Bach nos demostró que además de ser un gran Atrilero es un extraordinario trilero, pasmoso su truco para sacar fichas de la bolsa y volver a echar dentro las que no le gustan…yo ya estoy practicando.
Mi más sincera felicitación al club Atriles por la organización, pero sobre todo porque estuvieron acompañándonos en todo momento, fueron unos grandísimos anfitriones lo cual es un gran error, a partir de ahora iré a todos sus torneos.
Y en cuanto a mí, que decir que no se haya dicho ya, o que si se haya dicho, son tantos torneos ya haciendo el ridículo que ya estoy acostumbrado, no sé porque me empeño, pero el caso es que lo hago e inasequible al desaliento seguiré arrastrándome por los torneos hasta que un día suene la flauta, después de lo de Novoa tengo alguna esperanza de ello.
Y ya está, no os martirizo mas, ya podéis salir corriendo para el baño unos y para el mini bar otros, yo por mi parte solo puedo hacer una cosa:
-Neme, ponme un vodka doble sin hielo…
                                 
                                                                         ELCRAPULA