CRAPULEANDO
Nunca me había costado tanto trabajo hacer una crónica,
dicen que la excelsitud en la creatividad solo se consigue o siendo absolutamente
feliz o estando completamente borracho. Ninguno de estos es mi caso, primero, porque
no creo en la felicidad absoluta, pero sobre todo y lo más importante… porque
se me ha terminado el vodka. Aun asi tendré que intentarlo amparándome en
vuestra inexplicable condescendencia para conmigo que os lleva siempre a ser
excesivamente benévolos con lo que escribo, por suerte para mí y por desgracia
para vosotros, mis sufridos lectores.
En primer lugar agradecer a Vanessa la genial idea
de organizar un torneo de Scrabble en una cueva situada en un monte solitario
en un paraje recóndito abandonado de la mano de Dios, sin ella nuestro torneo
veraniego se hubiese celebrado en un hotel de tres estrellas con piscina, aire
acondicionado en las habitaciones, servicio de restaurante y cafetería…y un
sinfín de absurdas y prescindibles comodidades. Pufff menos mal.
En segundo lugar, pido a Dios que lea esta crónica la
dependienta del Toys Aras, que aun debe de estar perpleja preguntándose qué
carajo hacia un tío de más de 40 años con un dinosaurio en la mano preguntándole
donde quedaban los Click de Playmobil e indignado de que en esa tienda no
tuviesen ningún hacha de sílex del cuaternario.
No sé si alguno de vosotros ha intentado meter en
el maletero de su coche el equipaje de dos personas para cuatro días y comida y
bebida para veinte, no os lo aconsejo, la paellera ya no hubo forma de meterla
dentro, asi que opte por atarla al tubo de escape a modo de trineo y de esta
guisa nos plantamos en Bullas el Viernes por la mañana, descarga de bártulos y
viaje a la pescadería a comprar el marisco para la paella, descarga del marisco
y a zamparse los riquísimos canelones que había preparado mi hermana Isabel,
cuando más relajado estaba recordé que la última noticia de Teresa era un
mensaje al móvil de mi hermana diciendo que le faltaban un par de horas para
llegar, asi que debía estar ya más de una hora esperando en el pueblo, menos mal
que llegue, porque su hijo Pablo ya había decidido volverse andando a Málaga,
por suerte habían sobrado un par de canelones rotos y pudieron comer algo.
Tras la comida y mientras esperábamos a Yvette y
Curro nos dimos un baño en el rio, si ya sé que resulta extraño que a las seis
de la tarde aun no hubiesen llegado si salieron a las diez de la mañana de Madrid,
cosas de Curro: en su exagerado afán por no desentonar con el torneo, tuvo la
genial idea de alquilar un troncomovil para el viaje, teníais que haber visto
como trajo las plantas de los pies de ampollas, además los mapas del GPS no
eran muy actuales que digamos y dieron un rodeo por Badajoz.
Con ayuda de una rama de almendro (y con la de
todos los santos porque no decirlo) había conseguido cazar un par de conejos y
los prepare para la cena, antes habíamos conseguido, no sin esfuerzo, limpiar
los calamares y los mejillones salvando casi la mitad, el resto se lo llevaron
las avispas en nuestras narices.
Tras la cena, Curro me obsequio con una excelente
botella de ron Zacapa, que si me descuido no la pruebo, después de dar cuenta
de ella y aprovechando que los murciélagos habían salido a cazar mosquitos nos
metimos en la cueva a dormir, reconozco que me costó un poco de trabajo, porque
Teresa mientras dormía nos deleito con una excelente e interesantísima disertación
sobre la influencia de la Q muda en la poesía Austrohúngara.
Al día siguiente madrugón y a recoger al resto de
jugadores que esperaban en la plaza del pueblo, milagrosamente no hubo
incidentes, Patxi hizo los cruces en un momento por el método del pinto pinto
gorgorito (donde vas tú tan bonito, a la era verdadera pim pom fuera…),
programo los relojes de sol (absolutamente inútiles en este caso porque no
somos idiotas y jugamos a la sombra) y a las diez y pocos minutos estábamos jugando.
Como podéis imaginar las puntuaciones las hicimos
con un escoplo en una piedra, asi que entenderéis que no me trajera seis
piedras de considerables dimensiones a casa, por tanto para relataros mis
partidas tendréis que fiaros de mi buena desmemoria.
En ronda uno grandísima partida con Vanessa Amorós (490-
480) y primera victoria, la cosa empezaba mal.
En ronda dos me toco Ivette González (543- 450), me
volvió a ganar y van…..ni me acuerdo, no puedo con ella.
Y en ronda tres jugué con Pablo Pérez (540- 499),
le remonte una partida que se me había puesto muy complicada.
Y llego el momento más difícil del torneo, hacer
una paella de arroz con marisco para 24 y por supuesto que esta pueda comerse
sin más consecuencias que alguna intoxicación leve. Todos sabemos que el único lugar
del mundo donde se pueden encontrar más mentirosos que en un torneo de Scrabble
es en un torneo amistoso de Scrabble, pues bien, siempre teniendo esto en
cuenta os diré que todos alabaron ebrios de gozo( y sospecho que de algo mas)
mis dotes culinarias.
A Curro, misteriosamente, tras comerse tres platos
de paella (con estrambote) se le lleno la barriga de granos.
En ronda 4 reconozco que me aproveche arteramente
del estado de somnolencia de Teresa Soler para ganarle (455- 428) una partida
que era suya hasta que en la penúltima jugada decidió jugar un inexplicable ELLE
sacrificando una jugada de 48 puntos con la Q y dándome opción a mí a hacer 45
puntos apoyándome en su jugada…pasmoso.
En ronda cinco partida extraña con Ernesto
Senestrari (443- 435) con 35 puntos de ventaja me como la Q y me doy por
muerto, pero milagrosamente no puede colocar su ultima letra (una T), solo
necesitaba hacer un punto para ganarme… increíble.
No podía creer lo que estaba sucediendo, mi mala reputación
tan dificultosamente labrada a punto de irse al garete: última ronda, primero
del torneo y a mesa uno a jugarme la victoria absoluta con Patxi Navarro, ni
que decir tiene que me gano (584- 458) jugando además un bellísimo ALLUDELES
que me dejo sin habla. Fin del sueño.
Y por una vez y sin que sirva de precedente mi
agradecimiento eterno al swiss, al Berger, al buchol y a toda su parentela,
gracias a ellos pase de poder ganar el torneo a la cuarta plaza evitándome asi
el disgusto y el bochorno de tener que recoger un premio.
Para la cena (hombres de poca fe) Ernesto consiguió
hacer fuego golpeando dos piedras con suma habilidad y evitando el auto
castración de puro milagro, además había cumplido su promesa y había conseguido
cazar un mamut en el EROSKI. Yo esperaba que la mayoría de la gente se fuera a
toda prisa huyendo de regreso al hogar, pero me equivoque, a aquellos no había quien
los echara de allí ni a patadas y además confirmando el conocidísimo y acertadísimo
refrán de que donde comen 25, comen 100 los padres de Patxi se unieron a la
fiesta: ¡¡¡PANTAGRUELICO!!!
En fin, ya solo quedaba recoger todo aquel
desastre, cosa a lo que dedique con gran alegría todo el Domingo. Curro e Ivette
regresaron a Madrid por la mañana (menos mal que ya estaba mucho mejor de sus
ampollas) y con Teresa, como no se iba, tuve que usar el viejo truco de
mandarla a comprar pan poniéndole en el GPS en vez de la dirección de la panadería,
la de su casa en Fuengirola.
Nunca termine un torneo tan agotado, el Domingo
llegue a casa casi cadáver, pero feliz porque gracias a Dios no se le había ocurrido
venir a más gente y estoy deseando ya que llegue el próximo mes de Agosto para ….emigrar
a la Conchinchina.
En fin, mi más sincera enhorabuena a Patxi Navarro,
grandísimo vencedor del torneo, también a Montse Sánchez segunda clasificada,
por supuesto a Ernesto una vez más en el pódium y sobre todo a nuestro gran
debutante: Ginés Balsalobre, que termino ultimo en su debut en un torneo presencial,
pero ojo con él, porque es un futuro crack.
Pero si alguien merece mi agradecimiento (y el de
todos) más que nadie es mi madre que no paro ni un instante desde el viernes
por la mañana hasta el domingo por la tarde para que no les faltara de nada a
los participantes, sin ella todo hubiese salido peor.
Y ya me estoy extendiendo demasiado, asi que voy
concluyendo, mi enhorabuena a los que hicisteis el esfuerzo de venir a Bullas
en plena canícula porque tuvisteis la suerte de vivir un torneo irrepetible (esto
os lo puedo jurar, no lo repetiremos) y mis condolencias a los que no pudieron
venir porque se perdieron un torneo inolvidable (vamos, yo no lo olvidare
mientras viva).
Que terminéis de pasar un todos un feliz verano e
id reservando plaza para nuestro torneo de Enero, porque Escrabelico nunca
defrauda.
PD: Creo que los que vais a necesitar el vodka vais
a ser vosotros para poder acabar de leer esto.
ELCRAPULA
¡Genial Crapu!
ResponderEliminarSólo quedo decepcionada porque yo ya estaba limpiando los sacos de dormir para ir de nuevo el siguiente agosto... y a ahorrar para la siguiente botella de Ron Zacapa (lamento quitarle el mérito a Curro, pero es que ese ron es de mi tierra y como es de los pocos orgullos internacionales que podemos tener, tenía que hacer la puntualización) ;) ¡Ah! ¡Pero Curro ayudó a cargarlo, eso sí! :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarJajaja...mil perdones Ivette, tienes toda la razon, pero ya sabeis lo perezoso que soy y Curro me cuesta menos teclearlo...de todas formas una puntualizacion, Guatemala tiene al menos dos orgullos internacionales:el ron Zacapa y una excepcional jugadora de Scrabble.
ResponderEliminar¡Jolines! ¡A ver si me la presentas! ;)
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