jueves, 3 de mayo de 2012

Crónicas de un nacional: los extraterrestres y los chupitos

38 jugadores y dos extraterrestres se presentaron el fin de semana pasado en la capital pimentonera para comprobar in situ que cuando este cronista visita esas tierras llueve.

Ya el sábado comprobaron que la idea de dejar el paraguas en casa había sido un error. Tras una mañana soleada en la que el navarro/murciano/gironino Patxi hizo temblar al dupmaster y un par de partidas para romper el hielo buena parte de los presentes comprobó que el extraterrestre Serge enEmig no sólo anagrama más rápido que la máquina sino que es capaz de hacerlo sin ver las letras. Cuando todos apremiaban a Simpson para que le hiciese llegar el papel a enEmig, éste, situado a un par de sillas de distancia, ya dijo en alto la solución. Ante las bocas abiertas Flo se apresuró a comentar que es algo normal cuando no se comen cítricos.

Los móviles echaron humo esa noche y más de un dietista no pegó ojo.

La soleada mañana dominical empezó a transformar la sala de juego en un mercadillo con nada que envidiar al rastro madrileño. Mientras cambiaban los líderes de la competición algunos jugadores siguiendo las recomendaciones del dietista sólo sabían pronunciar las palabras mágicas: Ostras, Tavi. No sólo se pagó el viaje sino que amablemente cedió el liderato. Ya por la tarde una vez terminadas las existencias de ostras y sin conseguir dar salida a mejillones y bacalaos hizo volver la lluvia y con ella metió algunas victorias en el zurrón.

Esa noche gran parte de los presentes se fue de cena al chino. Empezó la velada con la frase del torneo (nadie consiguió confirmar cuantos chupitos se había tomado el autor): Oye Blai, tu juegas duplicadas?
Volaron los anagramas por toda la mesa y los chinos miraban a nuestros amigos como si hablasen en spanchino.

Mientras en un bar de tapas se reunió otra parte del grupo. Los extraterrestres preferían la murcilla así que a ellos se unieron. Entre callos,tortillas, boquerones y vinos se confirmó lo que todos temíamos. La nave que vino a buscar a ET dejó algo en la tierra: un chico con dos ombligos que hablaba español y que adoptó el nombre de Tavi. Se bajó porque en el más allá no había murcillas.

Harto de la lluvia Patxi decidió que no quería karaoke y se llevó a las pistoleras y a Simpson (seguro que cantan tan mal?) a jugar unas partidillas, mandando al resto del SG a dormir. Tanto chupito llevaba encima que olvidó que se habían dejado a los debutantes y sub1800 en Girona así que de nada le sirvió el cansarlas.

Con unas cuantas ojeras por la sala el lunes amaneció soleado. Joan dupmaster López demostró que las murcillas le sentaron mejor que a Tavi y cuando ya amenazaba la tormenta vespertina Simpson propuso a unos cuantos jugadores tomar unos chupitos entre rondas para olvidar. Y olvidaron. Todos salvo Simpson empezaron a ganar.

De ahí pasamos a la mejor cena que se recuerda por estas tierras, con Montse Sanchez convertida en la reina de la fiesta. El showman Senestrari dio paso a la rifa en la que los principales premios recayeron en aquellos a los que les hacía más ilusión: la batidora para el pintor de letras, el teléfono para que Antonio Alvarez pudiese llamar a su familia y decirles que iba a ganar, los pendientes del chino Swarovski para torito Ayala y la pulsera de oro y diamantes para el sufrido presi. Como no podía ser de otra manera el jamón fue para la reina.

Los sevillanos se quejaron de que no les tocase nada y a pesar de mandar a Simpson a otra mesa no rompieron el gafe. Aunque Simpson dijo que no era él lo cierto es que sentado con los organizadores consiguió que a estos la suerte les fuese esquiva.

El martes puso a cada uno en su sitio (a la mayoría en asientos de tren, coche o avión) tras una emocionante entrega de premios en la que el niño de los dos ombligos nos deleitó con una poesía.

Mientras se montaba el mercadillo de bisutería post torneo María, la niña de la cámara, recogió el premio a la mejor paparazzi, desplazando al ausente Curro.

Se cerró el fin de semana con un milagro. El camarero que nos atendió en la comida no sólo no nos miró como si estuviesemos locos sino que jugaba al scrabble, nos presentó a su jefe, nos invitaron a unos chupitos y próximamente se unirá a las huestes del escrabelico

4 comentarios:

  1. GENIAL ALVAR, TE DEJARE UN PAR DE DIAS DE GLORIA Y HASTA EL SABADO NO PUBLICARE MI CRONICA. ME HA GUSTADO INCLUSO DIRIA QUE SE ME HA HECHO CORTA. UN AMPLEXO.

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  2. crapula, lo mejor de los torneos, es leer tus cronicas!!!!!

    ieda

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    1. GRACIAS IEDA, PERO ESTA
      CRONICA DE ALVAR SANZ TAMPOCO ESTA NADA MAL.

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  3. Se me ha tronchado el par de ombligos de tanta risa. Voy a ver si me queda algo de murcilla :)

    ET (antiguamente y muy desusado)

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