CRAPULEANDO
Creo que ya no tengo edad para esto, toda la semana levantándome a las cinco de la mañana y trabajando hasta las nueve de la noche y hoy Domingo me tengo que poner a las siete a escribir la maldita crónica del torneo, como entenderéis nada bueno puede salir de todo esto. Para más inri mi memoria empieza a fallarme de manera preocupante (y no es lo único) y una semana después de haber acontecido los hechos apenas recuerdo nada de lo acaecido y lo poco que recuerdo creedme que hago ímprobos esfuerzos por olvidarlo. Pero como podría yo defraudar a mi incontable legión de seguidores -bueno lo de incontable es un eufemismo y un recurso retorico, se fehacientemente que si se pueden contar y con los dedos de una mano además- …como podría defraudarlos, decía, pues muy fácil, escribiendo una de mis soporíferas crónicas y al leerla quedaran todos profundamente decepcionados.
En un principio no tenia pensado ir a jugar a Valencia, pero
Mari Ángeles que también tiene derecho a descansar la pobre (de mi obviamente)
me convenció para que así lo hiciera y el sábado de madrugada emprendí viaje
rumbo a El Saler con la maleta repleta de ilusiones y una muda limpia por si
acaso. A las 8:00 llegue al hotel Patilla, desde un principio el nombre no me
había ofrecido mucha confianza por suerte
una vez allí pude comprobar aliviado que en este caso el nombre no era
un fiel indicador de lo que iba a encontrarme allí, aquel antro era aun peor de
lo que podía haber imaginado, pero el mal ya estaba hecho y encomendándome a
San Impugnacio me dirigí a recepción. El padre de Norman Bates me recibió muy
amablemente y después de dudar unos minutos, que a mi se me hicieron eternos,
me explico que iba a cambiarme la habitación que me tenia reservada, que era
doble, por una individual que había quedado vacante por una cancelación, juro
que yo nunca hubiese preguntado, pero tampoco hizo falta aquel sujeto me dijo,
sin ninguna necesidad y sin venir a cuento, que esa habitación era la de Rick
de las Casas, si me pinchan en ese momento no me sacan una gota de sangre –
aunque eso también sucedería si me pinchas en este momento, o en cualquier
momento- creo que aquel tipejo podría haberse ahorrado tanta información. Yo ya
empezaba a estar intranquilo con los acontecimientos, el lugar era tétrico y en
el ascensor olía como si hubiesen un par de cadáveres escondidos sobre el
techo, llegue sano y salvo al tercer piso y una vez dentro de mi habitación
respire algo aliviado…hasta que recordé donde estaba, la habitación de Rick, lo
primero fue mirar en el baño, comprobé como siempre la comodidad de la bañera
-en casi todos los torneos termino durmiendo en ella- mire también debajo de la
cama, todo despejado. Una vez me cerciore de que la habitación estaba vacía me
sentí mucho mejor y me dispuse a ir a desayunar, pero de repente un escalofrió
recorrió mi espalda, me faltaba un sitio por comprobar, se me había pasado por
alto el sitio mas obvio: el armario, no quería que en plena noche Rick pudiera
salir de el y darme una desagradable sorpresa. En el armario solo había
una vieja manta y tres cucarachas jugando al póquer, me ofrecieron unirme a la
partida pero decline su ofrecimiento amablemente.
El local de juego estaba muy cerca, era en el bar Ca Teresa,
allí mismo era el desayuno, nos sentamos en la terraza, hacia un agradable y
soleada mañana, me extraño que tan temprano tuviesen abiertos los toldos, pero
no le di mayor importancia, debí sospechar algo cuando Manoly Cano con una
caída de ojos me pidió por favor intercambiar nuestros asientos porque al
parecer sentía frio, quien iba a sospechar de ella. Lo hicimos y unos minutos
después comprendí sus motivaciones, su silla estaba situada fuera del escudo
protector del entoldado y una bandada de golondrinas diarreicas sobrevolaban
sobre nosotros, nunca he soportado a mi colega Bécquer, leer su poema “ Volverán
las oscuras golondrinas…” es mucho mas efectivo para mi que el recurso de
introducirme dos dedos en la garganta, pero después de que una puta golondrina
me cagara mi pantalón favorito te juro
que mi odio se ha hecho extensivo a todos los putos poetas románticos, me
alegro de que murieran todos jóvenes. En cuanto a Manoly, iba a estrangularla y
ni una nueva caída de ojos iba a impedirlo…lo que pasa es que añadió unos
morritos fruncidos y al final la perdone.
No me gusta ser repetitivo en mis crónicas, ni me gusta ser
demasiado sangrante con las personas, además un buen chiste mil veces repetidos
termina por no tener gracia, así que en esta ocasión obviare relatar un hecho
que no por esperado deja de ser sorprendente, jajaja tranquilos que no lo
obviare. Podríais pensar que una vez mas Santi Rosales olvido el pendrive con
el suis perfect en Barcelona, pues no esta vez si se lo trajo, las mentes
viperinas podríais pensar que olvido el portátil, pues tampoco, esta vez trajo
ambas cosas, eso si olvido la batería del ordenador y en vez de su cable, para
enchufarlo cogió el de la maquinilla de afeitar, como habréis adivinado no
funciono pese a los ímprobos esfuerzos de Neme.
Al final Pepe Baynat tomo cartas en el asunto y con un cordón
de su zapato y una cucharilla de café consiguió conectarlo y el torneo pudo
comenzar al fin.
En 1 ronda jugué con Reinaldo Treviño, una gran partida de
casi 1100 puntos, pero el hizo unos pocos mas y me gano.
En ronda 2 conseguí ganarle a Feli Sánchez no sin esfuerzo,
tuve que echar mano de una vil artimaña y poniendo mi mejor cara de póquer le
cole un DESMURES mas falso que Judas.
Y en ronda 3 una victoria fácil sobre María José Monreal
466-340.
Para la comida habían preparado paella, yo que ya estaba
escarmentado tras tres experiencias traumáticas me negué en redondo a probarla
e inconscientemente pedí ensaladilla rusa, por suerte esta vez la salmonella
estaba en la crema de verduras y me libre de pasar la noche en la taza del
retrete, ora sentado ora de rodillas… y lo mas irónico es que al final y
siempre bajo coacción, termine probando el arroz y os aseguro que esta vez
estaba mas que aceptable.
Lo que no probé ni bajo amenaza fue el flan de calabaza, a
que mente enferma se le puede ocurrir semejante postre.
Las tardes siempre son mi perdición en los torneos, pero
esta vez para pasmo de todos e incluso mío, hice el pleno con cuatro victorias,
mi primera victima fue Ángel Malpartida 575-294, sin comentarios.
Después le toco el turno a Pingus, le hice 628 puntos con
nonuple incluido y no le di opción.
En ronda 6 acabe con Santi Rosales intento ponerme un
GORRITO que no acepte, yo soy un tío mas de sombrero.
Y como colofón en ronda 7 Nemesio Moreno en mesa 1, apenas
llego a los 300 puntos, el dice que por las malas letras y yo que por mi
apabullante superioridad y maestría en el juego.
Yo estaba absolutamente estupefacto, final de la primera
jornada y líder en solitario con 6 victorias.
Después de la cena habían organizado la habitual fiesta
karaoke, en esta ocasión la gente no estaba muy animada o eso me pareció a mi,
menos mal que Pingus y Pepa interpretaron “El toro y la luna” pero en su versión
“Ese Tori enamorado de la Pepa”, fue desternillante sin duda, después se
empeñaron en cantar “Entre dos tierras” de Héroes del Silencio y pegaban tales
alaridos que los vecinos avisaron a la policía y nos desalojaron del local. Yo
estaba un poco decepcionado, la fiesta había terminado demasiado pronto,
alguien propuso que fuésemos a una discoteca cercana en la que había muy buen
ambiente y creedme que a día de hoy aun estoy intentando averiguar quien fue el
energúmeno, la cuestión es que casi todos parecían dispuestos a ello, pero
cuando llegue a la calle habían huido en estampida hacia sus habitaciones
(sospecho que aquellos cabrones sabían algo) dejándonos solos a cuatro intrépidos
noctámbulos que nos encaminamos con decisión
hacia la discoteca Bounty. La cosa en la puerta tenia mala pinta y dentro me temía
que solo podría empeorar, pero aun así nos arriesguemos a entrar, la entrada
costaba 10 euros para los chicos y 9 para las chicas, pregunte extrañado cual
era el motivo de esa diferencia de un euro y el de la taquilla me dijo:
-tranquilo nene, en seguida lo entenderás.
Lo que vimos allí dentro era indescriptible: cientos de
venerables ancianas enfundadas en los vestidos de sus nietas adolescentes exhibiéndose
sin pudor alguno y miles de viejos verdes de mirada concupiscente inmersos
hasta los tobillos en un charco de sus propias babas.
Al ver aquello Arantxa se adhirió materialmente a su novio
Xavi, un tipo guapo, alto y musculoso para que la protegiera, Manoly por su
parte podía estar tranquila, también tenia a un hombre guapo, alto y musculoso
junto al que buscar protección, cosa que hizo inmediatamente poniéndose también
junto a Xavi, entenderéis viéndome solo y en peligro que yo también hiciese lo
propio y literalmente me arroje en sus brazos (los de Xavi). No estuvimos allí mucho
tiempo y además nos guardamos las espaldas los unos a los otros así que
conseguimos salir de allí con nuestra virtud intacta, os puedo jurar que nadie
les rozo el trasero a las chicas y si algún pequeño roce involuntario hubo os
aseguro que no fue ninguno de aquellos viejos verdes.
Al salir el de la taquilla me miro con sorna y me espeto:
-Entiendes ahora nene, a las chicas les cobramos un euro
menos por si algún desaprensivo en un
descuido les toca el trasero.
-Me parece algo indigno y denigrante – proteste airado- pero
eso si chavalote, a mi me tenéis que devolver al menos tres euros.
Estaba deseando llegar al hotel, esta vez en recepción nos recibió
el mismísimo Norman Bates que nos deseo que tuviésemos una buena noche, en tono
irónico añadiría, el hedor en el ascensor era cada vez mas insoportable y el
alcohol empezaba a hacer su efecto. Al entrar en la habitación respire
aliviado, al fin a salvo. Llamadme desconfiado si queréis, pero antes de
meterme en la cama no pude evitar echar un ultimo vistazo al armario por si las
moscas, las cucarachas seguían allí, la manta no, debían de haber acabado con
ella las polillas, pensé en unirme a la partida pero ya estaban completos, no
llevaba mis gafas y no me había dado cuenta de que ya se había incorporado al
juego una chinche.
Antes de dejarme caer definitivamente en brazos de Morfeo,
eche un vistazo al móvil para repasar los cientos de mensajes de felicitación y
animo que tendría en el Messenger, solo tenia uno, y aunque os lo jurara por lo
mas sagrado no creeríais de quien era, pues si, era de Rick de las Casas, ya no
pude dormir en toda la noche. Si antes del torneo hubiese hecho una clasificación
de mis 357 amigos de face vaticinando quienes era mas probable que me mandaran algún
mensaje el hubiese sido el 356 del ranking, el 357 no os lo diré nunca.
Por la mañana amanecí en un estado lamentable, dormí poco y
mal, era muy improbable que no sufriese una debacle en el torneo, intente
recuperar fuerzas con un buen desayuno (previo sableo de 10 euros a Joanna
Rubio), por supuesto comprobé que esta vez mi silla se encontraba a salvo
debajo del toldo y me jure a mi mismo que no la cambiaria por mucho que me ofreciesen,
lamentablemente nadie me ofreció nada. Neme mientras tanto intentaba minar mi
animo que en ese momento ya estaba bastante minado, con pequeñas puyas sicológicas
del tipo: “lastima que al final siempre la cagas”. Cuanta razón tenía.
En ronda 8 jugué en mesa 1 con Pepe Baynat, partida muy
igualada con la Q pululando hasta el final y en la ultima jugada con bastantes posibilidades de ganar, cometí un error
infantil y le propicie un cierre fácil con el que me gano, igual me podría haber
ganado con otra jugada pero ponérselo tan fácil me cabreo un montón, incluso perdí
los nervios y lance el bolígrafo con malas formas, ya le pedí disculpas a Pepe allí
y vuelvo a pedírselas desde aquí, fue un merecidísimo ganador de la partida.
En ronda 9 estaba muy tocado anímicamente y la partida con
Vicenta Mansilla se me puso muy pronto cuesta arriba, pero un par de errores
suyos propiciaron que pudiese remontarle.
Y en el KOTH mesa 2 con Arantxa Delgado sin posibilidad de
ganar el torneo, en cualquier empate a victorias que se produjese yo siempre tenía
las de perder, cosas del Buchholz y del Berger, que como dice mi gran y
admirado amigo Enric Hernández: esos dos alemanes, como la Merkel, son muy
cabrones. Lo de "cómo la Merkel", no me queda claro si se refiere a
alemanes o a cabrones. La cuestión es que intente por todos los medios
conseguir al menos el subcampeonato, pero Arantxa no me dio opción alguna.
Al final Neme primero con 8 victorias, Pepe Baynat segundo
con 7, Arantxa tercera también con 7 y yo con mis siete victorias me quede en
cuarta posición…y me doy con un canto en los dientes. Mejor sub-1800 Reinaldo
Treviño.
Durante la entrega de premios sucedió algo sobre lo que
quiero detenerme, en un principio habían previsto un trofeo para el mejor
debutante, desgraciadamente al final no hubo ninguno y pensaron en dar ese
premio al segundo mejor sub 1800, después lo pensaron mejor y decidieron dárselo
al mejor sub 1900, bien, si esto era así ese premio debería haber sido, merecidísimamente,
para Pepe Baynat, pero como el había quedado segundo en el torneo y aplicando
la política de no acumular mas de un premio en un jugador ese trofeo pasaría directamente
al segundo sub-1900 que en este caso era yo. Siempre he sido muy claro en mi opinión
sobre este tema, estoy totalmente en
contra de la cesión de premios, si alguien tiene opción de conseguir mas de un
trofeo y lo consigue creo que debe recibir ambos y siempre he mantenido que
nunca aceptaría un premio que no hubiese ganado en el tablero. Supongo que los
organizadores que me conocen lo sabrían o alguien les advirtió de tal
posibilidad y al dar el premio anunciaron que era un trofeo especial que recaía
en mi, sin muchas mas explicaciones, tuvieron hasta la previsión de rotular el
trofeo con esa leyenda, eso me coloco en una difícil tesitura, mi lógica me decía
que tenia que rechazar un premio que yo realmente no había ganado, pero mi corazón
me decía que no podía hacer eso, se que en ese premio además del trofeo iba incluido
un gran afecto hacia mi persona y maldita sea, a quien no le gusta sentirse
especial, a mi me lo hicieron sentir con sus esfuerzos para darme el premio sin
que pudiera rechazarlo. Quiero darle las gracias al club Zajarí por ello, y
quiero que sepan que a veces recoger un premio así es más satisfactorio incluso
que recoger uno de ganador, lo tengo en un lugar de privilegio en mi vitrina.
Mi enhorabuena a todos los ganadores y mi mas sinceras
felicitaciones a los organizadores por su esfuerzo y buen hacer. Fue un excelente torneo y si en
esta crónica ha habido alguna pequeña crítica sobre algún pequeño detalle sin
importancia no haced demasiado caso, eso forma parte intrínseca de la inquebrantable
objetividad de este fiel notario de la realidad, además otro año podéis
intentar sobornarme que yo me dejo.
Esta ha sido una crónica extraña, ha pasado ya una semana
desde el torneo y me ha costado mucho terminarla, la empecé a las 7:00 y ya son
las 19:30, espero que al menos haya quedado legible, yo estoy tan cansado que
ni siquiera se me ocurre uno de esos finales geniales y apoteósicos con los que
suelo finalizarlas, tan solo tengo ganas ya de firmarla y publicarla y bajarme
al sofá a ver la tele, es una labor agotadora os lo aseguro. Resulta muy sencillo
escribir obras como el Quijote o Hamlet, eso podría hacerlo yo con bastante
facilidad, apenas tiene merito. Y os estoy hablando en serio, lo mas difícil del
mundo es escribir siempre con el mismo argumento y los mismos personajes
intentando ser genial y original, porque no le pedís a Lope de Vega ( bueno,
mejor se lo pedís a Cervantes, ha sido un lapsus) que escriba 37 veces el
Quijote y que cada vez le quede un libro distinto y original, no lo creéis
capaz verdad, pues así me siento yo, llevo ya mas de 35 crónicas escritas y
siempre tengo que intentar que siendo lo mismo que la anterior os parezca algo
nuevo y que es la primera vez que lo leéis y es difícil, aun mas para este modestísimo
orfebre de la palabra. Soy consciente de ello y por eso asumo con normalidad
que cada vez la gente sea menos efusiva en sus comentarios y que cada vez sean
menos los que se molestan en darle al me gusta. Se que es normal, no
preocuparse, además todos sabéis que yo no escribo por la efímera fama o por
obtener el reconocimiento de los demás, ni por alimentar mi ego, ni por elevar
mi autoestima, ni por coleccionar me gustas o comentarios halagatorios, lo hago
porque me gusta escribir, bueno y porque sinceramente no creo que sirva para
otra cosa.
ELCRAPULA